Con ocasión del día
internacional de la mujer, La FAO, el FIDA, el PMA y la IDLO destacan el
vínculo existente entre el género, la violencia y la seguridad alimentaria
"Si nos
unimos para aumentar la seguridad alimentaria de las mujeres, alimentamos la
mente y el cuerpo de los miembros de comunidades enteras"
El texto a
continuación es una declaración conjunta de los jefes* de la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo
Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) el Programa Mundial de Alimentos
(PMA) y la Organización Internacional de Derecho para el Desarrollo (IDLO).
8 de marzo Roma -
Este año, con ocasión del Día Internacional de la Mujer, la comunidad
internacional centra su atención en cómo eliminar y prevenir todas las formas
de violencia contra las mujeres y las niñas. A pesar del importante papel que
desempeñan las mujeres en la producción de alimentos y la alimentación de sus
familias, es poca la atención que se presta a la conexión existente entre el
género, la violencia y la seguridad alimentaria.
La discriminación
por motivos de género fomenta la malnutrición y el desempoderamiento de las
mujeres. Muy a menudo las prácticas discriminatorias aplicadas en las
comunidades rurales generan desequilibrios en la distribución de los alimentos
dentro del hogar, de tal forma que, por lo general, las mujeres y las niñas
tienen acceso a alimentos menos nutritivos y en menor cantidad que los hombres
y los niños.
Durante los
períodos de hambruna se dan casos de familias pobres que casan a sus hijas
prematuramente para tener una boca menos que alimentar. A veces las mujeres
refugiadas se ven obligadas a prostituirse a cambio de alimentos. Como pasan
horas recogiendo leña para cocinar para su familia, las mujeres están expuestas
a violaciones y otras formas de agresión. Las viudas son víctimas de
persecuciones por motivos relacionados con la propiedad de la tierra, pero
demasiado a menudo las leyes nacionales favorecen a los hombres. La violencia
doméstica tiene efectos negativos en la producción agrícola y en el bienestar
de las familias. Para muchas mujeres que hoy luchan para satisfacer sus propias
necesidades alimentarias y las de sus hijos, seguridad alimentaria significaría
además seguridad personal y jurídica.
Si nos unimos
para aumentar la seguridad alimentaria de las mujeres, alimentamos la mente y
el cuerpo de los miembros de comunidades enteras. Si una niña puede ir a la
escuela en un ambiente seguro, podrá desarrollar todo su potencial físico y
mental. Podrá evitar un matrimonio precoz o forzado u otras formas de
violencia. Si una mujer puede registrar el nacimiento de sus hijos y poseer
legalmente la tierra que cultiva y el dinero que gana, podrá contribuir al
bienestar y al desarrollo económico de la sociedad en la que vive.
Las mujeres
constituyen más del 40% de la mano de obra agrícola de los países en
desarrollo. Aumentar la igualdad en el acceso de las mujeres a los insumos
agrícolas (semillas, aperos, fertilizantes), a la educación y a los servicios
públicos contribuiría significativamente a lograr la seguridad alimentaria y
una mejor nutrición para todos.
El empoderamiento
jurídico y económico de mujeres y niñas crea oportunidades de desarrollo, les
confiere más peso político y reduce su vulnerabilidad a la violencia. La
seguridad alimentaria vincula los diversos elementos necesarios para
construirles un futuro de paz y justicia.
La FAO trata de
llegar a las causas profundas del hambre. Su mandato consiste en mejorar la
nutrición, aumentar la productividad agrícola de manera sostenible, mejorar la
vida de la población rural y contribuir al crecimiento de la economía mundial.
El FIDA trabaja
con las poblaciones pobres del medio rural para que puedan producir y vender
más alimentos, aumentar sus ingresos y tomar su destino en sus propias manos.
Desde 1978, el FIDA ha invertido alrededor de 14.8oo millones de dólares EE.UU.
en donaciones y préstamos de bajo interés destinados a los países en
desarrollo, en el marco de proyectos que han dado a más de 400 millones de
personas la oportunidad de salir de la pobreza.
El PMA es el
organismo de ayuda humanitaria más grande del mundo que lucha contra el hambre
en todo el planeta. Cada año presta asistencia en promedio a más de 90 millones
de personas en más de 70 países.
La IDLO ayuda a
los gobiernos y las poblaciones a reformar las leyes y a fortalecer las
instituciones con miras a promover la paz, la justicia, el desarrollo
sostenible y las oportunidades económicas. Es la única organización
intergubernamental cuyo mandato está centrado exclusivamente en el imperio de
la ley.
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