Cultivo milenario
Los agricultores ya no cuentan con producción para vender al
mercado nacional y menos exportar. Hasta hace unos años su venta se prolongaba
hasta noviembre. Ahora diversifican su negocio con la siembra de avena.
Don Rudesindo Bautista tiene más de 40 años dedicándose de
lleno a la siembra de granos andinos en el distrito de Orurillo, de la provincia
de Melgar, en Puno. Todos los días cuida sus parcelas de quinua y avena, tal
como le enseñaron sus padres, conservando la tradición familiar y, claro, por
las interesantes ganancias que representan, sobre todo el llamado “Grano de oro
de los Incas”, como se le conoce a la quinua peruana.
Hasta el año pasado su cosecha de quinua representaba 900
kilos, que eran comercializados de mayo a noviembre, sin embargo, hoy por hoy
no solo se ha visto reducida su producción a 800 kilos, sino que ya no puede
seguir haciendo negocio, luego de haberse vendido casi toda su producción en
julio, al haber cosechado entre abril, mayo y junio junto a sus demás vecinos
agricultores.
Esta situación no es propia de Rudesindo, sino de todos los
productores de Puno, quienes sufren de una escasez de quinua desde el sétimo
mes del año, señaló Eleazar Rodríguez, subdirector de desarrollo de mercados
rurales del programa Agro Rural del Ministerio de Agricultura y Riego.
"Ya lo vendieron todo y solo se cosecha una vez al año;
esta situación preocupa, ya que Puno representa el 80% de la producción
nacional de quinua con las 15 mil toneladas que ponen en oferta en el mercado,
aproximadamente", dijo.
Uno de los principales factores de esta situación es la
boyante demanda de este grano andino en el extranjero, al haberse incrementado
de manera sostenida en más de 143% entre los años 2008 y 2012.
Y es que al transcurrir el denominado 'Año Internacional de
la Quinua', nombrado por la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), el enorme potencial que caracteriza al
país ha sido promocionado a todas luces en China y en diversos mercados, lo que
habría captado un mayor interés.
Esto ha permitido que los productores dupliquen el precio de
la quinua (hasta S/. 7 por kilo), pues si antes facturaban S/. 3.000, ahora
llegan a S/. 6.000, en algunos casos, pero ya no tienen producción para sacar
al mercado y están perdiendo la oportunidad de negocio.
Para lo que resta del año, los productores no han visto
mejor camino que diversificar su negocio con la apuesta de derivados de quinua
como panetones y dulces, así como la cría de vacunos lecheros.
PROMUEVEN AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD
Para impulsar el mayor sembrío de quinua y avena en la zona
de Orurillo, Melgar, Puno, el Ministerio de Agricultura y Riego lanzó el
programa de ‘Buena Siembra’, con el que otorgarán vales por el valor de 650
nuevos soles a 523 productores para canjearlos por fertilizantes y semillas
para una nueva cosecha.
Así los beneficiados con menos de tres hectáreas de terrenos
serán dueños de 10 sacos de guano de isla (500 kilos), así como 120 kilos de
este guano para la siembra de avena. De esta manera se espera que la producción
supere los 1.500 kilos por hectárea, superando así los 800 a 900 kilos
cosechados actualmente. Este programa se ha implementado a manera de piloto en
Apurímac, Ayacucho y Huancavelica.
EN CIFRAS
38.500 hectáreas de quinua se siembra en el Perú.
80% del área cultivada de quinua está en Puno.